Qué hacer y qué no cuando se instalan puertas blindadas

Qué hacer y qué no cuando se instalan puertas blindadas

Quienes fabrican puertas exteriores, se esmeran por elaborar los mejores productos. Las puertas blindadas en algún momento fueron consideradas las mejores puertas de seguridad, pero poco a poco nuevos productos las fueron desplazando.

Esto se debe a que los malhechores descubren cada vez nuevas maneras de penetrar los espacios, y es necesario que surjan nuevas alternativas de seguridad. En el caso de las puertas exteriores, las puertas blindadas se convirtieron en una alternativa a las puertas tradicionales.

Qué hacer y qué no cuando se instalan puertas blindadas

Las puertas blindadas constan de una chapa metálica que protege de los robos considerablemente, aunque no son tan potentes como las puertas acorazadas o de seguridad. Te nombramos algunas cosas que debes hacer y otras que no en el momento que compres puertas blindadas.

  1. Instalar cerraduras de seguridad

Las cerraduras de seguridad vendrían a ser el compañero en el crimen de las puertas blindadas y demás puertas seguras, ya que vienen con los compartimientos en los que irán engarzados los componentes de la cerradura que se moverán durante la apertura y cierre de la puerta.

  1. No instalar cerraduras adicionales

Las cerraduras adicionales son increíbles porque impiden los robos en diversos tipos de puertas, excepto en las blindadas, ya que el más mínimo forcejeo hace que la puerta se rompa por el segmento en que se instala la cerradura secundaria, debilitando así la seguridad de la puerta.

  1. Colocar rejas o persianas

En lugar de incluir cerrojos en las puertas blindadas, es preferible instalar un elemento externo que les impida a los ladrones llegar a vulnerar las puertas, y las persianas de seguridad o las rejas son el candidato perfecto para estos propósitos.

Pedro Delgado